Algo de ciencia aplicada

Todos vimos el gol de Cristiano la pasada jornada contra el Levante. Un xutazo desde la frontal que supera el portero por encima y casi toca el césped antes que la red de fondo siendo un disparo potente y no una vaselina. ¿Parece imposible no? Pues que va, es mucho más sencillo. Es solo una cuestión de potencia de disparo. Pónganse en situación: estamos en una carrera de coches y entramos demasiado rápido en una curva, por lo que generamos sub-viraje y/o sobre-viraje, a lo que popularmente llamamos derrapar. Pues es exactamente lo mismo, el balón va hacia arriba, pero va con tal velocidad que derrapa y por eso produce ese efecto hacia abajo. Pensaréis que esto es imposible, pero que el balón no esta apoyado en ningún sitio para derrapar; pues , nuevamente, si que lo está, la superficie por la que derrapa es nada más ni nada menos que el aire. ¿Curioso, no?